#DONARESDECRISTIANOS

Este es el inicio de una nueva serie en la que revelamos nuestros objetivos específicos como organización, que creemos son parte del rol indispensable del Cuerpo de CRISTO en la tierra.

Parte 1: Dar dinero a causas sociales

No sé si en tu experiencia personal como cristiano alguna vez has tenido que explicar a alguien por qué das dinero a la iglesia. Entre las muchas objeciones e incomodidades que las personas exponen frente a los diezmos es que ese dinero se vería mejor utilizado al donarlo a los pobres.

Nadie parece recordar que esas fueron exactamente las palabras de Judas cuando María Magdalena derramó un perfume carísimo a los pies de JESUS.

Nada se desperdicia a los pies de JESUS, eso es seguro. Otro día podemos explicar, de nuevo, que los diezmos son para sostener a las personas de la iglesia que nos sirven a nosotros los feligreses con su mejor esfuerzo. Pero hoy no es ese día.

Hoy quiero decirte que no lo dejes de hacer, que es importante en este momento conservar abiertas las puertas de la Iglesia en todas partes. Además, si queremos salir de los rezagos económicos que ha traído el virus entonces es el mejor momento para asegurarnos de que haya alimento en Su casa. De esa manera dice la Biblia que recibiremos bendición hasta que sobre abunde sin tener dónde almacenarla.

Hoy también quiero decirte que dones a causas sociales. Lo peor que le puede pasar al infierno es que los cristianos nos organicemos en todo el mundo para donar a las causas sociales correctas. Al destrabar los recursos que siempre fueron destinados para la caridad ayudamos a muchas personas en pobreza y necesidad, con ello quitaremos del corazón de muchos el dios del estado. Dejarán de votar por quien les da el subsidio y empezarán a votar por quien dará el curso correcto a los esfuerzos de la gestión pública.

Es el momento perfecto para hacerlo, dona ahora a la fundación que conozcas, a la familia que tengas cerca. Nos estamos preparando para cambios de gobierno en Latinoamérica en los próximos años. No hay mejor momento.

Es muy fácil, llegada la euforia de las elecciones, decirle a las personas "deja de depender de la ops" (que deberían), o "no vendas tu voto" (que no deberían), pero la verdad es que no estamos viendo su perspectiva. Muchas personas con su ops alimentan 3 y 4 bocas por unos meses, pagan arriendo. Muchos que reciben un almuerzo o unos cientos de miles de pesos son líderes de sus comunidades y están procurando repartir entre muchos lo que valen sus votos, sabiendo que una vez elegidos no harán nada por ellos.

Claro que hay muchos descarados que nunca van a trabajar pero cobran con la cara bien pelada la plata de nuestros impuestos y claro que hay muchos desalmados que prometen votos de una comunidad sumida en pobreza para terminar robándose la ganancia ellos.

Pero hay muchos que sí dependen de ese sistema y trabajan como burros para esos políticos que les dan lo que equivale al descansito de unos meses.

El clientelismo y el desastre de la contratación pública se acaba cuando las comunidades son alimentadas por los recursos de los generosos. Los que dependen de ese sistema necesitan empresarios que den empleos con paga y condiciones justas, necesitan fundaciones que cubran una de sus comidas para poder estudiar, entre muchas otras formas de responsabilidad social empresarial.

La verdad es que debemos dejar las excusas, en este tiempo la prioridad es recuperar a los más golpeados y levantar la economía. Eso no lo vamos a hacer confiando en la inmaculada administración de nuestros impuestos. Lo hacemos donando, dando a los necesitados, ofreciendo empleos a las personas.

Particularmente en este tiempo me he sentido decepcionada de muchos empresarios de mi ciudad. Sólo diré que la falta de organización, planificación, incluso interés hacia el hábito de la generosidad es lo que causa que no puedan soportar las crisis.

La Biblia ordena que los que tienen más comodidades materiales sean generosos en 1ra de Timoteo 6:17-19, y de antemano me disculpo por los comentarios personales que dejé entre los versículos. Son para amenizar la experiencia.

"A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras (obvio, como en la pandemia), sino en Dios que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien (no que sean egoístas), que sean ricos en buenas obras y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen" (ding ding ding ding)

Luego de leer la Biblia que es el único libro en el mundo que vale toda la pena leer y el que manda a callar a todos, con el amor de Dios obvio... lo que me queda por decir es una afirmación que pudiera parecer exagerada, pero si analizamos la línea de eventos en casi todas las revoluciones latinoamericanas cobra sentido, aquí va:

SI TODOS LOS CRISTIANOS FUERAN GENEROSOS CON EL POBRE EL MUNDO NO ESTUVIERA COMO ESTÁ, ES HORA DE QUE EL CUERPO DE CRISTO HAGA LO QUE JESUS QUIERE HACER EN LA TIERRA.