Hola hola!
Buenos días, buenas tardes y buenas noches a mis queridos comentadores culturales.
En la columna de hoy quiero hablarte sobre la razón de que nuestro contenido no sea enfocado sólo en Colombia, solamente enfocado en lo local.
La función de Acropina, desde que es una simple idea y luego como entidad, es poder enseñar la verdad y reconstruir la comunidad una conversación a la vez. Nosotros no queremos ser un periódico, ni un noticiero, queremos ser una escuela de pensamiento, en la cuál adquieras herramientas para que cuando veas los noticieros y los periódicos sepas interpretarlos.
Nosotros tenemos la firme convicción de que lo que está pasando en la ciudad donde estás es el resultado de el arduo trabajo de los medios de comunicación globalizados que nos enseñan principios, consciente o inconscientemente. Nos los enseñan a través de cada una de sus creaciones: películas, canciones, noticias, chistes, memes, posts, etc.
Las casualidades a escala mundial no existen, sí que hemos aprendido esa lección. Otra lección aprendida en pandemia es que de una u otra forma, el ser humanos nos hace iguales, aunque no hablemos el mismo idioma, ni comamos lo mismo, ni nos veamos igual. Somos susceptibles a las mismas cosas, y empezar a entender el mundo de una manera globalizada, no generalizada, nos hace entender los patrones que se expresan en el nivel local.
Por esa razón, aquí no sólo hablamos de lo que pasa en Colombia, hablamos de tendencias, de movimientos sociales, de conductas, de principios fundamentales. Te llevamos en cada podcast, que es nuestra forma principal de producir contenido, a una reflexión profunda sobre temas grandes, para que decidas los principios que regirán las decisiones pequeñas alrededor de ese tema.
Ahora bien, tenemos que reconocer que no todo lo que vemos frente a nuestros ojos es el reflejo de lo que está pasando en el resto del mundo. Existen culturas, y mecánicas internas que también influyen mucho en las situaciones de una comunidad, eso es innegable. Hay antecedentes específicos para cada problema social que atravesamos.
Pero muchas más veces de las que creemos, lo que se está impulsando en Colombia viene financiado de Alemania, por decir un ejemplo. Muchas veces al tener la mirada tan corta nos perdemos de las motivaciones detrás de las decisiones que se toman aquí.
A nadie le conviene más estas interpretaciones miopes de la sociedad que a los que quieren sacar provecho. O es que creen que no sabemos que la agenda del aborto ha crecido grandemente en Colombia después de la primera visita (pública) de George Soros.
Nosotros no podemos estar hablando todavía como si las personas que gobiernan tu ciudad son todopoderosas. No lo son, responden a mandos superiores, los cuales también tienen mandos superiores.
Ojo aquí, sin volvernos conspirativos, creo que nos daría nauseas saber cuantas personas son verdaderamente influyentes en nuestras vidas diarias. Por eso, aquí no te vamos a enseñar a odiar a una persona o una organización. Creemos que es una falla de interpretación muy grave adjudicar toda una cadena de eventos a meros peones.
Aquí te enseñamos a pensar de manera holística en los problemas, entendiendo que las ideas son las que han llevado a tantas acciones en el mundo. No queremos que ignores los verdaderos debates detrás de las noticias y canciones. Son los principios innegociables de la Palabra de Dios los que nos han guiado históricamente a toda la verdad. Eso es lo que tiene que seguir pasando.
Por todo esto, tenemos que dejar de perder el tiempo peleando con personas y enfocarnos en ganar esta batalla cultural que se está librando por nuestras generaciones. Tenemos que concentrarnos en las ideas, los argumentos, el estilo de vida que se promueve desde una figura pública.
Hagamos responsables de sus mensajes a las personas que tienen influencia, corrijamos los discursos, no las fotos, entendamos la intención, no sólo le arte que la disfraza.
Son los principios los que han delimitado la clara diferencia entre un tipo de sociedad y otra, los que han traído opresión o libertad, verdad o mentira, vida o muerte.
Si seguimos peleando por el alcalde de turno, y las elecciones presidenciales nos perdemos del movimiento más grande, de las ideas que se siguen filtrando en la sociedad. Si ganamos la cultura, la guerra de ideas, no importa quién esté de turno, el pueblo camina pensando, la gente vota entendiendo. Sé que hay muchos preocupados por los resultados electorales en distintos países latinoamericanos.
NO SE PREOCUPE POR EL CANDIDATO, PARE BOLAS AL DISCURSO.
Nuestra petición es: infórmate de manera holística, integral, global, enfocándote en principios, ideas, cultura. Esto te llevará a identificar patrones importantes, saber cómo actuar y cómo orar.
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